- No pidas el puesto como si fuera una limosna
- No digas que necesitas terriblemente el trabajo
- No critiques a pasados empresarios
Ejemplo: No digas, “acabo de terminar mis estudios y no tengo experiencia profesional” enfocado de otra manera la respuesta correcta sería “estoy disponible para trabajar y dispuesto/a a poner en práctica todos los conocimientos que he adquirido en mis estudios