El entrevistado se enfrenta a lo planificado por el entrevistador usualmente sin tener noticia de los ítems o las preguntas que constituyen la entrevista. Así que su participación suele ser improvisada, espontánea, y en ese sentido, pretendidamente genuina. Ese carácter de veracidad o legitimidad es un componente que suele acompañar a la entrevista en sus diversos contextos de aparición.